La voz del árbol
Soy aquel, que a partir de una diminuta semilla germinó en tierra fértil. Fiel a la orilla del río, junto a él crecí robusto y erguido. Sólido ante las tempestades, frágil en mis terminaciones, en ocasiones con diversidad floral, en otras como fuentes de alimento.
He contemplado el paso de las estaciones durante miles de años. Purificando y aportando oxígeno al aire, evitando la erosión del terreno. Aportando con mi sombra frescor al camino. Siendo el hogar y refugio de multitud de seres vivos.
Recuerdo cuando alguna persona me abrazaba rodeando la corteza con sus delicados brazos, despertando su sonrisa. Todo el tronco comenzaba a vibrar hasta lo más profundo de mis raíces, meciendo la copa, para comunicarle cuanto disfrutaba de su compañía.
Aquel día que preferiría no recordar, desperté bañado por el roció de la alborada, sacudiéndome con suavidad, para alzar mis ramas al horizonte azulado del nuevo día.
¡De pronto! sentí un ruido intenso, que rápidamente comenzó a penetrar en todas las fibras de mi tallo, con la severidad de los dientes de una fiera cuando devora su presa. Mi grito resonó en toda la naturaleza colindante. Una a una todas mis memorias, conexiones, y la savia que circulaba por mis tejidos, fueron guillotinadas. Y así nos fueron exterminando en hilera, desplomados sobre el suelo que nos había alimentado.
Bajo el puente refugiados una pareja de gorriones, no podían abrir más sus pequeños ojos, con sus plumas abatidas, piaban y piaban junto a sus crías, sin poder hacer nada por la que había sido su morada.
Hoy quise despedirme. Los observé cantando y saltando, alimentando a su familia entre el follaje de un roble centenario, próximo a una aldea.
Me acerqué siendo brisa, acariciando su plumaje, para perderme en entre las flores, perfumando el aire.
¡Hasta siempre amigos míos!
María José Sánchez (MJ.bolboreta)
Preciosisima la fotografía y preciosisima la poesía , con mucha sensibilidad por lo que expresa y el contenido que tiene, Enhorabuena